Históricamente, Australia ha sido un destacado socio diplomático de los países insulares del Pacífico, proporcionando asistencia para el desarrollo para apoyar su progreso social y económico. China aumentó gradualmente su influencia política y económica en el área del Pacífico al integrar la región en su Iniciativa de la Franja y la Ruta. Este acontecimiento ha alentado a los académicos a examinar los compromisos diplomáticos de Australia en la región del Pacífico en respuesta a la creciente presencia de China. Este artículo aborda esta cuestión utilizando el concepto de arte de gobernar económico como herramienta analítica. El artículo sostiene que las reacciones de Australia a la presencia de China mediante la infusión de motivaciones estratégicas en la ayuda exterior y el uso de acuerdos e iniciativas multilaterales pueden verse como un arte de gobernar económico positivo con dos caracterizaciones: emulación de las estrategias exitosas de China y diferenciación de los enfoques chinos mediante la incorporación de métodos multilaterales e ideacionales.